I'm back

Saberte cierto, desde tus iris hasta los “tú”.
Mi espalda en tu boca, aprendiendo de ti las lunas, las gotas, madrugadas,
risas y los muslos.

Pesadillas sueños en intermedios de los cuerpos dormidos, envueltos,
esa boca en mi vientre.
Esta boca en ti, cada pedazo de lo que nos persistimos juntos.
No hay hueco entre la piel cuando tu sudor cae en mi boca y sonrío.
No hay tiempo en la distancia, ahora, a lo lejos,
tu voz gritando ganas de vernos apretados.
En las calles, en la nieve, en el metro, en las sillas, en el parque,
en tu cama, cada noche, cada una, todas.
Las acabamos a besos, a mordidas, a lenguas perdidas en el sexo.

Entre cada hora kilométrica,
susurro de un “será” se tuerce en la mala influencia del deseo.
Nos empuja, nos cerca, extraviados en la tentación de dejarnos llevar…
y llevar…
y llevar… libertad, silencio ¿cómo la nieve puede calentar dos cuerpos?
No me gusta llamar amor al amor.
Prefiero disimularme en medio de tus sábanas, contigo, en ti, en mi.
Sin empeños, luz, miradas, bocas. Dos sombras soñando. Nada más. Así.

Quería aferrarme a lo humano pero la quimera en tu cuello me ganó.
Tanta locura en tu sabor, desquiciante.
No hay poesía, ni letras basura que acojan nuestros días.
Sin complicación, sin definiciones. Así. Así debería ser todo.
Así deberíamos ser cuando no somos juntos.

Y esta que soy ahora sin ti, se muerde la piel por probar tu lengua conmigo.
No me enamoro nunca, pero de ti, esencialmente, cada dos horas.
Cuando estamos juntos, un terreno baldío es más poético que nosotros.
Sin palabras que manchen la belleza de un silencio… shhhht….

Ya estoy dormida. Y aún, no puedo guardar silencio…


Pd.- Sí, feliz, melancólica, inspirada, etc, etc, etc, etc.
Gracias por cuidar el changarro... prometo volver cuando mis ojos terminen de regresar...